Lo que hace grande a una institución no son las cosas materiales, sino las personas que la conforman, quienes dejan su huella y le dan sentido a todo. Entre estas personas hay algunas que, sin lugar a dudas, destacan y dejan un importante legado con cada paso que dan y nos inspiran día a día. Este es el caso de Víctor Fernández, un estudiante con discapacidad visual del Grado Oficial en Psicología de la Universidad Europea del Atlántico, que debido a esta circunstancia ha desarrollado otras habilidades.
En el post de hoy comprobaréis como Víctor ha demostrado no sólo un gran talento y un enorme potencial redactando, sino que además es poseedor de una gran calidad humana, que ha sido lo que ha facilitado por completo su integración en UNEATLÁNTICO. De parte de los editores de este blog es una verdadera alegría poder compartir con vosotros la opinión de Víctor sobre la Universidad Europea del Atlántico.
«Fue fortuito en apariencia, ¿o no? Quién conoce los avatares del destino caprichoso. Lo único que afirmo con inequívoca rotundidad es que, transcurrido ya un mes, mi encanto y autocomplacencia siguen aumentando gradualmente por causa del dulce aroma que emana el ambiente.
Lo confieso; conocí la Universidad Europea del Atlántico por pura casualidad, sin premeditación o intenciones de cualquier índole, mas doy gracias a la Providencia por conducirme a través de senderos que resultan tan satisfactorios y fructíferos.
Acudí a la facultad con el objeto de solicitar información en referencia al Grado de Psicología que ofertaban en la parrilla de las licenciaturas académicas. Me impresionó en gran medida la cortesía y profesionalidad del personal administrativo, quienes me brindaron una información amplia y concisa a dos partes, una reseña que decantó la balanza al instante: decidí dar una oportunidad a la universidad, y por supuesto a mí mismo. Los argumentos resultaron ser firmes y convincentes; por último restaba ratificar in situ tan refinadas palabras.
Primer día de clases: ansiedad, angustia, inseguridades… El rosario de sensaciones es dilatado, y mi caso fue idéntico al de muchos otros.
Apenas cumplidos veinte minutos de la primera materia, todos mis temores se disiparon como si un interruptor se hubiese accionado en mi interior. Había hallado al fin un lugar en el que me encontraba cómodo y satisfecho en todos los sentidos. En referencia al equipo docente no puedo referir sino portentos: destaca en ellos su profesionalidad y experiencia, pero sobre todo se acentúa en todos y cada uno de ellos su buen hacer. Yo mismo, que padezco una discapacidad visual, he recibido ya desde el principio un apoyo incondicional y categórico. Siendo ellos profanos en cuanto a los recursos y el modus operandi de las personas invidentes, han estampado en todo momento un interés y predisposición dignas de elogio.
En líneas generales, citaré, por un lado, el ambiente que se inhala en el aula: pulcro; desenfadado, con un sentido del compañerismo que se ve reforzado por la sinergia que se instaura en el grupo. Esto mismo supone una particularidad en la Universidad Europea del Atlántico: la metodología que esgrime es cuanto menos innovadora y colosalmente inusual. Nuestra facultad aplica especial énfasis al célebre “Plan Bolonia”. Es por ello que uno de los múltiples objetivos de la universidad resulte en potenciar las aptitudes prácticas del alumno para que le brinde la mayor destreza en el ámbito laboral. Así pues, trabajamos con exposiciones orales, investigaciones grupales, debates en el aula y un largo etcétera que otorga a las lecciones un toque ágil y dinámico. De este modo se consigue (o al menos se procura) dotar al contenido de un matiz dialéctico y colaborativo, impidiendo o retrasando el tedio del discurso monótono y anodino.
Coincido plenamente con el plan de estudios que ofrece la facultad.A medida que se adquieren los conocimientos teóricos necesarios, se desarrollan habilidades prácticas y sociales que le conferirá al alumno una formación completa. El estudiante adquirirá criterio propio, oratoria, pericia en el debate grupal y otras competencias imprescindibles hoy día en el marco laboral, máxime con el altísimo grado de competitividad que soportamos y que nos enfrenta vilmente. Si quieren una opinión objetiva sobre la universidad, aquí la tienen: trato cercano, equipo docente versado y aperturista, servicios ergonómicos, instalaciones modernas y bien equipadas… Este quizá es un breve pero esclarecedor resumen de la anatomía y fisiología de la facultad.
Así pues, juzguen ustedes con criterio propio, si desean una formación universitaria convencional y obsoleta, o por el contrario se decantan por una opción alternativa que ofrece las aptitudes y competencias que se demandan en nuestros días. Piénsenlo, elijan con criterio para que les presten ayuda y extraigan lo mejor de ustedes, para al fin, gozar de prestigio laboral que vendrá respaldado por UNEATLÁNTICO«.
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